Mirador del Río Tera

El nuevo mirador se sitúa sobre la montaña de roca formando un anillo. La amplitud de las vistas desde esta ubicación, que abarcan más de 180º desde el lago de Sanabria hasta el impresionante cañón del río Tera, nos lleva a proponer un mirador que funcione como un recorrido panorámico, adaptándose y apoyándose en la roca. Rodea la montaña existente para permitir que el visitante lo recorra y disfrute de las mejores vistas en cada punto. En su extremo norte, el mirador desciende para crear un balcón en voladizo donde el público puede asomarse o sentarse a contemplar las vistas del cañón al fondo. La diferencia de cota que salva el mirador en su recorrido se resuelve con una rampa y una escalera que se convierte en graderío orientado hacia el cañón, donde los visitantes pueden sentarse a disfrutar de las vistas de una manera más pausada.

Proponemos una construcción adaptada a un entorno sumamente particular, considerando las circunstancias actuales y las expectativas y usos de los visitantes. Las formas sinuosas, que se amoldan a la montaña, se acompañan de una paleta de materiales que armoniza con el entorno. Los paramentos verticales que protegen a los visitantes de la caída se resuelven con chapas de acero cortén, mientras que los pavimentos replican la tonalidad gris de la roca y las gravas existentes. La geometría del mirador permite aprovechar al máximo el valor del emplazamiento y disfrutarlo de diferentes maneras

La lógica estructural y constructiva de la propuesta se basa en las limitaciones asociadas a su ubicación y la dificultad para acceder con maquinaria pesada al punto de ubicación del mirador. A falta de información más detallada, asumimos la necesidad de recurrir a una estructura ligera cuyo montaje sea principalmente en seco y con elaboración previa en taller.

La estructura principal del mirador se compone de dos perfiles metálicos en doble T / perfil armado de sección curvada que marcan el perímetro exterior e interior del anillo y se unen entre sí mediante un entramado de correas metálicas soldadas a la estructura principal. Esta base se apoya mediante perfiles metálicos en una cimentación de hormigón armado, encofrado in situ en la roca. La estructura se completa con un acabado horizontal de tramex estructural de acero inoxidable que sirve de pavimento y barandillas de chapa de acero cortén atornilladas a los perfiles metálicos de la estructura de base.

Para facilitar el montaje y transporte, la estructura se dividirá en tramos de pequeña longitud, montados previamente en taller, que una vez en la obra se atornillarán entre sí para recibir los distintos acabados.