Fuente Dé Visitors Center (SP)

La intervención sobre la estación superior del teleférico de Fuente Dé se desarrolla por y para su entorno. Tal y como se concibió
la obra original, la remodelación objeto de proyecto está íntimamente ligada al contexto único en que se ubica. La nueva instalación pretende sacar el máximo partido al conjunto existente, optimizando el uso de los espacios y volúmenes
construidos para mejorar la experiencia de los visitantes, consiguiendo un mayor disfrute, pero siempre desde el máximo respeto
hacia el entorno natural que lo rodea.

El programa de necesidades divide la intervención en dos actuaciones bien diferenciadas:

A- Renovación integral del mirador – Balcón de El cable
B- Actuación sobre el conjunto de edificios y espacios anexos de la Estación superior

Sin embargo, esta propuesta se caracteriza precisamente por desdibujar la separación entre esas dos zonas y crear una
intervención que engloba ambas áreas en una única actuación. El conjunto resultante se podría leer como un itinerario paisajístico, que conduce al visitante desde la llegada en cabina hasta su retorno, a través de una serie de miradores, rampas y graderíos que enmarcan el paisaje e invitan a su contemplación de una manera dinámica, más pausada, o incluso estática; en el exterior, a cubierto o desde el interior.

La conexión actual entre la cota de acceso y el “balcón” se resuelve mediante un brusco cambio de nivel, que se acompaña de un recorrido de acceso  donde el propio edificio tiene una fuerte presencia. Las vistas en la salida al exterior y en el recorrido hasta el mirador quedan parcialmente bloqueadas por los elementos construidos, al igual que desde la cafetería.

La solución propuesta plantea la sustitución de la plataforma sobre la que actualmente se sitúa la terraza para convertirlo en un graderío. Un escalonamiento gradual conecta el nivel de la cafetería con el itinerario exterior de acceso al conjunto y sirve de plataforma intermedia de contemplación asociada al establecimiento hostelero.

El graderío se divide en una zona exterior y otra interior. La actual fachada se reemplaza por carpinterías de libro que permiten la total apertura del frente acristalado. Este nuevo espacio creado sigue formando parte de la cafetería, pero no se trata de una terraza al uso, con mesas, si no de gradas donde los visitantes pueden tomar algo mientras disfrutan de las vistas,
tanto dentro como fuera del edificio. Se genera así un nuevo mirador, previo al “balcón” y con un carácter más estancial.

Con este gesto se genera además un itinerario plenamente accesible, creando una pieza de transición entre la cota de acceso y el “balcón”. Se crea así un gran espacio de observación a diferentes niveles conectados entre sí.