Sula house (SP)
Vivienda unifamiliar en Soto de la Marina, Cantabria
encargo / commision: vivienda unifamiliar / housing
situación / location: Soto de la Marina, Cantabria
cliente / client: privado / private
superficie / area: 225 m2
aparejador / c. manager: José Manuel Gómez Illa
construcción / contractor: Aljesa
cálculo de estructuras / structural engineer: ESTATICA
instalaciones / MEP: A6 ingeniería
fotografías / photographs: Jorge Allende
La vivienda se sitúa en una parcela de 750m2, de forma rectangular y con un desnivel aproximado de 2 metros entre sus extremos. Esta diferencia de cota se aprovecha para crear una casa en una única planta apoyada sobre el garaje, con acceso a través del nivel inferior.
Condicionada por las características del terreno se planteó una cimentación en dos niveles. En planta baja la vivienda se apoya en la roca existente en el extremo este, mientras que en el oeste es el volumen del garaje el que busca el firme de base y sirve de apoyo a la planta superior. En el centro la vivienda funciona como un puente, evitando de esta forma recurrir a una cimentación profunda.
La planta baja, con una superficie construida de 170m2, ocupa la mayor parte de la zona de movimiento de la parcela, de limitada superficie y rodeada de otras edificaciones. La proximidad a las viviendas vecinas y la falta de espacio exterior privado llevan a organizar la casa alrededor de un patio central, el principal espacio al aire libre protegido de las vistas y orientado hacia el sur.
Las estancias de la vivienda se distribuyen alrededor de este patio, con una clara distinción entre áreas de día y de noche. Al este se encuentran los dormitorios, al oeste el salón-comedor y al norte una banda de servicios y circulación.
Los espacios interiores se diseñaron para lograr amplitud y conexión visual, minimizando las particiones y utilizando soluciones flexibles. Un gran panel corredero permite separar, según las necesidades, el salón-comedor de la cocina; el mismo elemento puede desplazarse para dividir el vestíbulo de acceso del resto de la casa, o bien independizar el despacho. Para facilitar su maniobrabilidad estos elementos correderos se ejecutan con paneles de policarbonato sobre un bastidor de madera, lo que les da ligereza, a la vez que permite el paso de la luz de unas estancias a otras.
La estructura empleada responde a las condiciones del terreno. La planta semisótano, que alberga el garaje, se ejecutan con muros de hormigón armado, resolviendo la contención de tierras y cimentación del conjunto en su nivel inferior. La planta baja se apoya en una losa de hormigón armado que funciona como puente, salvando la distancia entre los muros estructurales del garaje en el oeste y la roca del terreno, que aflora muy superficial en el extremo este de la parcela. Para reducir el grosor de la losa de apoyo, la estructura de la planta baja se resuelve mediante paneles de madera contralaminada, que transmiten una carga lineal en el perímetro de la losa y cumplen la doble función de servir como elemento estructural y envolvente, reduciendo así las cargas totales.
Sobre los paneles estructurales de CLT se instala una fachada ventilada de paneles de aluminio anodizado natural. Las propiedades aislantes de la madera, junto con la fachada ventilada y el aislamiento exterior de gran espesor, configuran una envolvente altamente eficiente térmicamente. El volumen del garaje, no calefactado, deja los muros de hormigón armado a la vista, tanto en el exterior como en el interior, con un acabado pigmentado que contrasta con el tono claro del aluminio.
En el interior, los paneles de CLT se dejan a la vista en los falsos techos y ciertas paredes interiores. El aislamiento exterior de la envolvente permite prescindir del trasdosado interior en aquellas zonas donde no es necesario conducir canalizaciones. El trazado de las instalaciones se planifica para zonificar zonas de paso, conducciones y tomas, de manera que ciertos paños se liberan dejando la madera vista.
El tamaño de las aberturas en fachada se relaciona con el carácter y orientación de cada espacio. Amplios ventanales conectan la vivienda con el patio central, sirviendo como captadores hacia el sur, mientras que la fachada norte se caracteriza por aberturas más pequeñas. Al oeste, la diferencia de cota respecto de la parcela vecina se aprovecha para abrir un gran ventanal corredero desde el que contemplar el mar desde el interior del salón o asomándose al balcón exterior. Los paneles perforados empleados en la balaustrada proporcionan privacidad desde el exterior manteniendo el paso de la luz.
En el dormitorio principal, una puerta corredera permite dar privacidad de manera alternativa al baño ensuite o el vestidor.
«Sula» en Cantabria significa «pez de color plata», reflejo de la materialidad de esta vivienda.